La compra de una vivienda es una de las grandes inversiones que hacemos en nuestra vida. Si además se trata de nuestro hogar, este proceso se convierte en un proyecto, un proyecto de vida.
Las 4 paredes y el techo crean una simbiosis con sus habitantes donde en última instancia, lo mas importante son los pequeños detalles. Estos detalles inspiran emociones que solo atendemos cuando prestamos atención y crean el diferencial entre vivienda y hogar.
Por ello, este proyecto se lo dedico a mi pareja Irema, mi proyecto de vida, el día de su 31 cumpleaños. Porque ella es la que convierte nuestra vivienda en nuestro hogar, y los pequeños detalles en los cimientos.