Se ve a simple vista que mi estilo y mis gustos están dirigidos a la fotografía callejera, retratos y con un marcado contraste.
En este caso me tope con un anciano que se quedó mirando al interior del Apple Store de puerta del sol intentando comprender que pasaba ahí dentro. Me recordó a mi abuela cuando le enseñe mi primer ordenador allá por el año 1999, no lo entendía pero se quedaba mirando que pasaba en esa pantalla.

Por suerte tuve todo el tiempo del mundo para componer a mi gusto la toma, dividiendo el marco en dos partes, a la derecha y en blanco la manzana que sugiere la innovación, y a la izquierda el anciano en tonos oscuros que muestra la obsolescencia. La luz me ayudó a situar la foto y en el reflejo de la ventana se puede ver la puerta del sol.
Para mi gusto, las horas previas al atardecer nos dejan la mejor luz para fotografiar en la calle.
La siguiente toma fue un poco mas forzada y estuve esperando hasta que ocurriera. En la misma puerta del sol, me situé detrás de un grupo de vendedores ambulantes de raza negra, en ese momento les daba la sombra y justo delante de ellos se habría camino un rayo de luz. Me quedé sin llamar mucho la atención hasta que una persona blanca hiciera una compra mientras ese rayo de luz intensificara el contraste de la toma, negro/pobre blanco/rico.

La toma quedó tal como la había imaginado, pero uno de los chicos oyó el sonido del obturador y empezó a gritarme en algún idioma africano que desconozco pero le entendí claramente «lárgate de aquí y deja de hacernos fotografías». En esta situación lo mejor es darse la vuelta e irse, por mucho que la ley este con nosotros, siempre hay que ser lo mas discreto posible.