Por desgracia tuve que ir con mi abuela al hospital hace unos días por un catarro que derivó en neumonía.
Las urgencias parecen de todo menos urgencias ya que pasamos allí la mañana y parte de la tarde, esperando pruebas y resultados.
La única parte positiva fue la oportunidad que tuve de captar el momento en el que te resignas a la paciencia y tienes conversaciones triviales con la persona a quien acompañas.