Camarero acabando la jornada
En plenas fiestas de Salamanca aproveché para tomar un refresco en una de las muchas terrazas de la plaza mayor. Estaba a punto de comenzar la «golden hour» y me atendió un camarero que se le veía bastante cansado por su trato hacia los clientes.
Cuando me di la vuelta al oir un ruido detrás de mi, tuve que estar rápido al tomar la siguiente fotografía. El sol entraba bastante fuerte por los soportales y se reflejaba en la cara del camarero desvelando su cansancio.